En Recuerdo a María.Hoy su familia es todo un ejemplo a seguir.A ellos va dedicada esta carta que empecé a escribír cuando estaba en Algeciras y a los que le brindaremos este homenaje para que sepan que Córdoba la lleva en el corazón y que no ha dejado de ser un referente de alegría en nuestras vidas.
Hace una semana que tu cuerpo físico no está entre nosotros.
Hace una tarde luminosa, azul, el verde que nos rodea envuelve nuestro cuerpo y nuestra alma de quietud.
Haber parado de quehaceres, de cosas pendientes ¿me pregunto porqué tanto por hacer?.
Tu ida de este mundo ha sido dolorosa aunque yo sé que ahora descansas.Yo sé lo que duele la enfermedad en el plano físico, la fuerza que hay que sacar para ir día a día ¿sobreviviendo?
Te recuerdo alegre, divertida, soñadora, luchadora VIVA.
Sé que tu sabías en qué lugar estabas, en donde estabas, y hasta donde ibas llegar. Sabías que un día te hartarías como lo has hecho de tus sufrimientos por la enfermedad y te irías. Te marcharías.¡¡¡¡ARROJASTES LA TOALLA.¡¡¡¡¡.
He conocido a tu novio estando tú en el tanatorio. Cuando lo ví, alto, fuerte, moreno, apuesto, pensé en la cantidad de buenos momentos que la enfermedad te había hecho perder con él.
Tu madre también comprendió lo que te decía” déjala que se vaya con el novio que al Sr Crohn también le sienta bien salir, casi más que los corticoides. Rió.
¡¡¡¡confiaba en que si no comías todo iría bien.¡¡¡¡
Leon Pecasse, los médicos del Clínico DE Málaga, cualquiera la convencía para escuchar eso, pero no escuchó que las lentejas, los garbanzos, unos buenos mariscos, y en definitiva una buena dieta mediterránea te haría superar esos 36 kg .Te ayudarían con tu fístula, te harían tanto bién.
Era lo mejor que sabías. Aquí ando yo privándome de cosas para no engordar pero no porque no me siente bien. Todo lo digiere la parte de intestino que nos quedó , o mejor que me quedó.
Sin problemas para las ulceras. Yo sé que el Sr Crohn se olvidó de mi y yo de él. Llevamos 7,5 años sin hacernos daño pero quizás yo supe y PUDE darle el lugar que tenía que ocupar.
Empecé a poner orden en la vida, en mis relaciones de pareja, familiares, amigos y empecé a estar bién.
Ya no he vuelto a llevarle mi historia al Dr Redel para que me arregle otro trocito. ahora cuando nos vemos lo saludo como un compañero más pero nada más.
Aprendí a ser felíz aquí.Aprendí a disfrutar de mis hijos, aprendí a sentirme bien aquí y ahora.El secreto es ese. Es fácil. Es una elección.
